Sólo tenés que mezclar los ingredientes, y tapizar el fondoy las paredes de un molde desmontable. Llevás a la heladera hasta que endurezca bien y luego podés agregarle el relleno y la cobertura que más te guste.
Prepará el relleno
Mezclá el queso blanco, la crema, los huevos, la yema y la esencia de vainilla, con cuchara de madera. Añadí el chocolate blanco previamente fundido a baño María y mezclá hasta que quede homogéneo. Verté la mezcla sobre la base de galletitas y emparejá.
Cociná en horno precalentado durante 50 minutos, hasta que quede firme alrededor de los bordes. No lo sobrecocines para que no se formen grumos. Retirá del horno y dejá enfriar, luego retirá el aro lateral.
Decorá!
Ya que se trata de un postre romántico, podés usar el color rojo para darle una decoración especial. Prepará una salsa de arándanos y añadile por encima al postre. También podés colocar frutillas, arándanos frescos, o confites de galletitas bañados en chocolate.