El horno estaba muy caliente cuando colocamos la torta. Por esto no se recomienda calentar el horno al máximo y luego bajarlo.
La mezcla tiene demasiado harina.
La cantidad de polvo de hornear es insuficiente.
La torta se hundió en el centro
La temperatura del horno ha sido muy baja.
Sacamos la torta antes de tiempo.
Cantidad de harina insuficiente.
Demasiado azúcar o polvo de hornear.
A veces nos pasa que la ansiedad nos gana y abrimos el horno para chusmear … NO LO HAGAS!, puede pasar esto.
La torta no creció
Los huevos o la manteca los incorporamos muy fríos.
La mezcla tiene demasiado azúcar.
La cantidad de polvo de hornear es insuficiente.
Faltó batido.
El horno estaba muy caliente.
Quizás creemos que el molde no importa, pero si es grande en relación a la cantidad de mezcla hará que no crezca.
La torta se pegó al molde o se rompió al desmoldar
Es indispensable engrasar y enharinar bien el molde.
Desmoldamos la torta sin esperar que se enfríe.
Se dejó enfriar la torta en el molde sobre una mesada, sin usar rejilla. Cuando no la usamos, no damos espacio a que se enfríe de forma pareja, manteniéndose el calor en la parte inferior.
Torta apelmazada
Los ingredientes no estaban a temperatura ambiente (muy fríos).
No precalentamos el horno.
La cantidad de polvo de hornear es insuficiente.
Los ingredientes no se batieron o integraron correctamente.
La mezcla tiene demasiada azúcar.
El horno está pasado de temperatura, lo que hace que se cocine primero por fuera.
La torta se agrietó en la superficie
Se batió de más y se incorporó mucho aire, que por algún lado debía salir.
La mezcla tiene demasiado harina.
El polvo de hornear no se incorporó equitativamente en la mezcla; por esto se recomienda tamizarlo junto con el harina.